Resumen
Los caminos y los aprendizajes que los niños y jóvenes logran construir dentro del sistema educativo resultan de la confluencia de procesos sociales, familiares y escolares que operan favoreciendo u obstaculizando de diversos modos sus experiencias escolares. Cada nuevo esfuerzo por ampliar la escolarización en la escala regional, nacional y provincial, ha producido nuevos contingentes de niños, niñas, adolescentes, jóvenes que no ingresan, no permanecen o no aprenden en los ritmos y las formas previstas por la escuela. Se hace visible cada vez con mayor claridad que las trayectorias “reales” de muchos estudiantes guardan su distancia y sus diferencias respecto de las expectativas que el sistema educativo ha naturalizado como legítimas.